Lugar mágico. Es un campground muy tranquilo. Las parcelas están a suficiente distancia entre ellas como para ver a los vecinos pero sin molestarse.
Los baños son tipo letrina pero con inodoro. Están muy limpios. No hay lavabos ni duchas. El agua para cocinar, beber o lavarte, la has de coger de las fuentes que hay a lo largo del campground. Es potable.
El paisaje es espectacular. Pasa un río por allí y hay un embalse cercano al cual se puede llegar caminando por el sendero de Santa Clara.
El pueblo con servicios más cercano es Saint George, que está como a 40 min.
Anne Marie y su pareja son los encargados del lugar. Son muy agradables y lo mantienen todo estupendo. Merece la pena.